domingo, 25 de noviembre de 2012

¿En que lío nos metimos?



Las mil razones que llevaron a la concepción de los millones de seres que existen en este mundo podrían ser material de cientos melodramas, novelas serias, tesis psicológicas aburadísimas,  y estudios del comportamiento humano de lo más generalizadores o esclarecedores. Pero están ahí escondidas en el interior de esas madres y padres: quizás ignorantes de las razones de su propio accionar algunos, otros plenamente conocedores y aceptadores de ellas, otros que se arrepintieron un poco y no lo dirán nunca, muchos que se equivocaron de cónyuge, otros muchos que actuaron por deseos carnales descontrolados y todos al fin terminaron cambiando pañales. Y así, la historia humana se debe iniciar en el porqué de la primera copula y esos primerísimos humano-monos que fundaron nuestra estirpe.
El caso es que todos los progenitores alguna vez, en alguna de esas noches en vela, en alguno de los berrinches frente al juguete que no podemos comprar o en algún mal momento de los que abundan nos preguntamos: ¿En que me metí trayendo un ser al mundo!? (El que nunca lo sintió sea bienvenido a escribirme, necesito saber su historia y de ella aprender mucho). Y que es esto en lo que nos metimos, veamos, algo que para empezar va a durar muuucho tiempo. Segundo: todo ese tiempo que teníamos para nosotros se esfumó, se fue antes de que supiéramos realmente valorarlo y ahora que lo clamamos a gritos y nos detestamos por haberlo malgastado, ya es tarde. Tercero: nunca es suficiente, de todos los esfuerzos que hagamos, siempre va a hacer falta un poco más, eso es ley. ¿Y todo para que? Voy a decir algo mala onda porque es así, de esto no tengo dudas: para que en la adolescencia nos odien: algún reproche sobre su crianza siempre van a tener, o si tenemos suerte solamente nos tengan un poquito de bronca y después se les pase.
Por suerte hay muchas partes positivas en todo esto y la balanza suele la mayoría de las veces torcerse hacia mismo lado: si volviera a nacer quiero volver a tenerte.
Es siempre esperanzador saber que hay tanto amor que recibimos,  todo lo que sin saber nos están enseñando, todo lo que todavía somos capaces de darle al mundo a partir de este ser. Por que al final todo va a salir bien si logramos que estos personajes aporten al mundo algo de bien. Como a su modo lo lograron nuestros padres, y abuelos, y unos cuantos filósofos geniales que andan dando vueltas por ahí.

Foto: By Lucia S. mi sobrina una genia.

1 comentario: